Como todos los años, cuando ya va llegando el mes de septiembre, empiezo a preguntarme cómo serán mis alumnos/as, mis compañeros/as, las familias... empezar de nuevo cada año es excitante a la vez que te enfrentas a esos cambios con miedo, miedo a enfrentarme a una situación desconocida.
He de decir que los comienzos siempre son duros, pero en este caso, la cosa se ponía aún más difícil si cabe. Este año me enfrento a una clase de niños y niñas maravillosos y maravillosas de 3, 4 y 5 años. Es la primera vez que me encuentro con esta situación, por lo que imaginaréis que el miedo sea aún mayor.
Se que pasaremos por dificultades, que a todos y todas nos costará adaptarnos a esta situación, pero estoy convencida que con cariño, ilusión y ganas todo irá ¡¡¡viento en popa y a toda vela!!!!.
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